
Las empresas tienen que desarrollar una estrategia omnicanal, tomando acciones estratégicas de interacción de las diferentes áreas de la Compañía. En el ejemplo anterior, los diferentes canales de comunicación de una empresa deben tener acceso a la misma información en tiempo real; el equipo que maneja las redes sociales deberá manejar información sobre las condiciones de la promoción, precios, stocks, disponibilidad en los canales de venta; así mismo, esta información deberá manejarla la central telefónica de atención al cliente y lógicamente el punto de venta o la tienda online.
Podemos apreciar que este trabajo unificado se logrará con un sistema integrado que maneja y controla las distintas áreas de la empresa: ventas, marketing, inventarios, despachos, seguimiento, atención al cliente. El trabajo deberá ser coordinado y efectivo para garantizar un buen nivel de servicio y por consiguiente una gran satisfacción de nuestros clientes.
La logística de última milla participa en la estrategia omnicanal, al utilizar aplicativos de seguimiento en línea durante el despacho para poder dar un estatus al cliente sobre su pedido. Los distintos canales de comunicación de la empresa deberán tener acceso a esta información o comunicación directa con el área de seguimiento de despachos para poner en conocimiento al cliente sobre la situación de su pedido.
En conclusión, la ominicanalidad es la unificación de los distintos canales de comunicación de una empresa: redes sociales, central telefónica, correo electrónico, punto de venta, compartiendo información de las distintas áreas de la empresa, para poder manejar una sola posición al cliente ante cualquier inquietud. Con esta acción lograremos una relación más estrecha con nuestros clientes y una excelente imagen de marca; lo que se traducirá en incremento de ventas, objetivo fundamental de toda compañía.